martes, 18 de enero de 2011

Amparo


Aquello que reluce en el fondo de un valle
como el guiño de un destino tenebroso.
Aquello que espera mi venida
agazapado en los limites del espejo,
Eso que me atormenta con sus motivos
sus crueles motivos inciertos
Eso engaña con su simple apariecia
con su horrorosa simpleza diaria
Esto que presiento en mis manos
con el vacio de mi regazo.
Esto es lo que tengo, un pesamiento,
un sueño en las orillas del tiempo.
Es lo que heredé de mis ojos
que carcomieron tus letras.
Es lo que quedó en el quebranto
de los días de una niñez lectora.

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